martes, mayo 30, 2006

el orador

plaza de Armas, Santiago, Chile
Solo,...de mañana, caminando cabizbajo, somnoliento, lleno de alegrías de la noche. Atravesando ese universo extraño de la plaza donde se reunen los amantes , las putas, los viejos y los oradores... estos que nos hacen creer en el mundo y también sentirnos culpables de ser parte de este mismo. Unas cuantas palomas revolotean y otras caminan a su alrededor y el mío, una mujer joven y bonita escucha en un asiento con la mirada vacía; él dirige sus palabras a los pecadores, a ella y seguramente a mí que me he detenido...el sol me entibia más que sus palabras, ...sigo, su voz se escucha más débil,...me alejo, la mujer continúa sin moverse y sin mover sus ojos del suelo.