calle San Antonio
La calle San Antonio, el andén de espera para mis eternos viajes de escolar.
Decenas de decorados, se han sucedido, en las vitrinas de Almacenes París, y fueron objeto de deseo para mis vanidades adolescentes; el teatro Municipal y la graduación de mi 4° L del Nacional, con los milicos en el poder; la librería Huitrañe en un pasaje oscuro, donde compré alguna vez "el libro rojo" de Mao, sus Obras Escogidas, y los escritos de Stalin "sobre el Leninismo"; la "micro" San Cristóbal La Granja, fiel compañera de cientos de kilómetros recorridos, de noches insomnes, temerosas y sueños nocturnos; el café Paula y sus copas de helados gigantes, que de niño nunca acabé,...y ese viejo garzón amigo de mi padre.
Confusa, de desordenada arquitectura, una mezcla de "estilo" y comercio callejero. Edificios duros y sus pasillos interminables, oficinas detenidas en el tiempo, departamentos de contabilidades polvosas, nidos para de citas de amor por unas cuantas "lucas", personajes que pueden ser de novelas rosa o policial. De ferias libres y mercados, de bares donde ahogas tus penas, tus dolores, tu pobreza y tu vida.
Confusa, de desordenada arquitectura, una mezcla de "estilo" y comercio callejero. Edificios duros y sus pasillos interminables, oficinas detenidas en el tiempo, departamentos de contabilidades polvosas, nidos para de citas de amor por unas cuantas "lucas", personajes que pueden ser de novelas rosa o policial. De ferias libres y mercados, de bares donde ahogas tus penas, tus dolores, tu pobreza y tu vida.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home