el hurto sagrado
Sucede en una de las calles antiguas de la ciudad. El día es cálido.
En la esquina, donde se encuentra una vieja iglesia, veo un hombre joven (25 a 30 años)que arregla, limpia y saca flores desde una imagen de la virgen adosada a una reja. Los que esperan micro, los vendedores y los mirones, observamos con detención este acto de nobleza del individuo.
Camino unas cuantas calles más, luego me devuelvo por la acera de enfrente a la iglesia,...en un semáforo y paradero, veo al individuo de la virgen subir a una micro y luego bajar, lleva en sus manos unos ramos de flores un tanto maltrechos, ...se acerca hacia mí y me dice: ¡caserito lleva unas flores, a luquita el ramo!.
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