viernes, diciembre 23, 2005

la compra

Santiago, Chile
Era fiesta de pascua, la plaza, una feria de regalos y decenas de personas en medio de un calor intenso, pieles grasas y olores grasos, que no se acercan a la fragancia. Miraba durante un rato de un lado a otro, intentando encontrar esa inspiración en medio de la saturación. A los minutos, un hombro, un brazo, una juventud, un rostro y una piel morena se desplaza entre el muro que forma la gente. La sigo, la observo en silencio, transpira,...busca algo, ...yo también, ella saciar su consumo y yo mi calor. Temeroso e inquieto, paso a su lado, la rozo, se da cuenta, me mira, al parecer su pensamiento se desvía hacia unos aros, me siento al acecho. Entre tiendas, objetos, se aleja, se pierde entre la gente, intento alcanzarla,...llego a un semáforo, un payaso – mimo que se rié de la ciudad se interpone. El calor me sigue inquietando, el espejismo se desvanece, la ilusión se alejó o nunca fué, la dejo como muchas veces lo hago,...