la pantalla

Santiago, Chile.

Esta es una de mis pantallas preferidas, pantalla donde exhibo mis películas ¿cuales? las que dicen 0,9,8,7,...1, y también FIN, ¿cuales? las que he hecho ¿cuales? las que he dirigido ¿cuales? las que a veces también actúo ¿cuales? las que narran cosas mías y del mundo ¿cuales?...en realidad las que realizaré ¿cuales? las que nunca haré¿cuales? las que construyo a diario en mi mente ¿cuales? las que no quiero que sepas.

los juegos

barrio Estación Central, Santiago, Chile

Es invierno aún, pero se siente la primavera. Los juegos y los circos irrumpen en la ciudad, los enamorados se multiplican. Dos jóvenes entre los Taca Taca se miran, se acercan, ríen y se entregan a una conversación que se diluye entre los gritos y el murmullo de la gente...ella lo besa y sonríe, él se muestra suficiente, se abrazan dos segundos y se separan, se vuelven a besar...han pasado unos minutos y el sol amarillento se esconde tras las casas antiguas...ella se marcha lentamente entre los juegos, segura que él la sigue con la mirada...él, efectivamente la mira y recorre con sus ojos el alrededor.

NO

Camino a Melipilla, Santiago, Chile

Tarde de sol, de partido de fútbol, de empanadas y de caminar ...de descubrir que esa gente NO quiere un aeródromo en su comuna, de redescubrir que existe algo más que nuestra propia realidad... de personas que se sientan a conversar, bajo el sol, mientras solo se escucha la brisa, el ladrido de un perro, una gallina, o unos niños por allí gritando.

mi ciudad me espera

calle Huerfanos, Santiago, Chile

Tarde tibia pero cansadora por el smog en la ciudad. Recuerdo mientras camino la Galería Bucci de Arte, un espacio para el arte joven y contemporáneo en los 80 y parte del 90,...ya no existe. Mi estomago vacío agudiza la fatiga, me detengo y recorro con la vista a mi alrededor, una tienda de videos, un edificio en construcción, un sex-video y una pareja en un banco pololea y comen unas papas fritas...sigo girando sobre mis pies, veo parte de un cielo azul, camino hacia allá entre piedrecillas que cubren un piso que tendrá otro destino, me detengo, subo unos peldaños que no sé claramente donde conducen, giro ...y me encuentro con mi ciudad, ...radiante, luminosa, acogedora.

Estoy unos minutos sobre en un mirador improvisado, absorto y contemplativo de esa realidad, ...sueño con sus cielos, su gente y su amabilidad,...es mi ciudad; me entrego a sus calles, sus personajes y hasta sus edificios me parecen maravillosos...pasa el tiempo rápidamente. Bajo las escalerillas, camino sobre las piedrecillas nuevamente y vuelvo taciturno a la ciudad ...que me espera (tarde de sábado)

tv en chinos

restaurant chino, Santiago, Chile

Ellos comían su arroz, la “tele” con Milla Jojovich dialoga consigo misma en la esquina del restaurante; comemos una “carne mongoliana”, arroz “chaufan” y antes unos “wantan” ligosos. Una morena de anchas caderas, dentro de unos jeans ajustados, se pasea contorneando sus atributos, su paso seguro atragantaría unos cuantas parroquianos que no hay. Una pareja conversa, él es oriental y ella latina ¿son marido y mujer?, nunca lo supimos; el grupo que los acompaña está matizado en sexo y raza, ya comieron y al parecer bebieron bastante. La garzona, chilena, coquetea al hablar, al moverse; otro aprendiz de garzón se esmera al servirnos. Una guapa joven oriental pasa y me sonríe, pienso que coquetea pero está siendo solo hospitalaria. Comemos algo de prisa, quizás de hambrientos y ansiosos. El lugar se cierra pronto, la media botella de vino se acaba y unas mujeres se marchan, él mira la TV mientras los garzones levantan los manteles húmedos de las mesas. Nos marchamos…la conversación se funde con la fría noche.