domingo, noviembre 20, 2005

la terraza

Cartagena, Chile
Era pequeño, era el verano y era el paseo a la playa por el día. Llegaba de mañana y desde que sus pies tocaban la arena fina y el agua lo acogía agitada, no se detenía de dar brincos, zambullidas y de verse revolcado por más de diez olas. De tarde, sus labios lucían morados y palpitaban sin contenerse de frío, sus ojos rojizos, tal como su nariz y los cachetes de su cara. "Pilucho" entre toallas y un pan de huevo con arena, se preparaba para ir al rompeolas, allí donde el agua golpeaba sobre las rocas que sostenían la terraza, le gustaba saltar y correr entre el agua que lo salpicaba.
Hoy, al atardecer caminó por el mismo lugar, nunca estuvo a esta hora y menos de noche, tampoco en primavera, pero en cambio el agua sigue salpicando y el perro que muerde el agua sigue saltando, parece que nunca ha dejado de hacerlo.

sábado, noviembre 19, 2005

el ojo

calle Alameda, Santiago, Chile
Avenida Alameda, sin álamos. Eres el cordón que sujeta la cordillera al mar, corte certero, español y republicano. Divides en dos la ciudad, como presagio en el destino de nuestra eterna historia de pobres y ricos.

martes, noviembre 15, 2005

a mi espalda

calle Teatinos, Santiago, Chile
A mi espalda, en medio del ruido urbano, La Moneda; la que fue bombardeada, la que acogió el suicidio de un grande, la que fue refugio demencial, la de los naranjos.

sábado, noviembre 12, 2005

el cielo

calle Ahumada, Santiago, Chile
Te regalo todas las estrellas de este cielo.

jueves, noviembre 10, 2005

la 218

calle Alameda, Santiago, Chile
Ella está sola, con la mirada perdida en el horizonte de la ciudad, su mente en blanco, espera el bus y a la vez no espera nada, desea quizás una voz que la interrumpa, unas palabras que la empujen a decidir su destino. Un hombre solo pasa a su lado, la roza, su olor fugaz la enloquece, la hace volar de deseo y soñar de caricias…él se detiene,…la mira,…en segundos comienzan a componer su propio tango, sus manos se multiplican en caricias, sus piernas se entrelazan, sus pechos se aprietan como queriendo ser parte el uno del otro, sus besos se deslizan caprichosos.
Una luz impertinente se detiene, es la 218,…ella sube, se sienta, apoya su cabeza en la ventana y…cierra los ojos.

domingo, noviembre 06, 2005

el paragua azul

Estación Central, Santiago, Chile
Los "milícos de franco" * se vuelven al cuartel, entre risas recuerdan e inventan aventuras con la mujer que sueñan, o saborean aún el pollo con arroz y ensalada chilena que "la vieja" con cariño le prepara a su "niño". Los amantes se entregan sonrientes, juguetones y adolescentes al juego de la seducción, a los besos dóciles y a los sueños de amor.
* milícos de franco: militares de salida en fin de semana

sábado, noviembre 05, 2005

los churros

Valparaíso, Chile
Una brisa con aroma de frutilla se confunde con los olores del mar, mientras los "churros" rellenos, con su manjar dulce y pegajoso esperan sobre el plato casero.
(embarcadero para paseos turísticos, en Valparaíso)

martes, noviembre 01, 2005

día de los muertos

Paseo Ahumada, Santiago, Chile
Atardecer de 1° de noviembre, "día de los muertos".
Cae el sol en la ciudad, las sombras inquietas dominan silenciosas y un aire fresco se desliza entre ellas, los últimos rayos se cuelan por entre las calles. Una sombra blanca se desplaza veloz, la sigo con la mirada, la pierdo,...la encuentro,...me enfrenta,...me toma la mano,...dejo llevar y me sumerge en una fuente de olvido. Llega la noche y no me he dado cuenta.