lunes, enero 30, 2006
domingo, enero 29, 2006
el colega
Un sol tibio, un bus amable para llegar. Una feria de antigüedades y el frío que se mete por entre las costuras de la vestimenta, pasillos en la calle, con platerías lujosas sin vida, con lozas de un pasado lejano. Mientras camino entre la gente, el sol cae en mi espalda, una piel de animal en frente mío, una sombra y Friedlander se aparece en mi visor.
sábado, enero 28, 2006
martes, enero 24, 2006
la cortina
Un rayo de sol en medio del frío de afuera, me distraigo, quisiera volar desde ese edificio y de la conversación. Me levanto, miro, y me encuentro con una ciudad que puede ser cualquiera, sospechosamente tranquila, dura, hermética, cementada. El sol calienta mi rostro, mis manos y mi corazón.
lunes, enero 23, 2006
el desayuno
Una pareja, ...silenciosa, ...adultos de aspecto, toman su café, sus cereales, su fruta y su jugo. No hablan pero se entienden, se levantan y se marchan. Mis amigos “de viaje” se retiran también, los peces en el acuario se mueven libres o casi libres, la televisión encendida con las noticias de la mañana, el mundo en la pantalla se mueve mientras el silencio y la soledad se imponen.
domingo, enero 08, 2006
la ola
Grandes olas, ...una mujer corre, ...un niño queda atrapado entre arena, toallas y un calzoncillo, llantos y gritos, otros ríen mientras corren, el que vende manzanas confitadas olvida su venta y pisotea toallas, ...vuela por los aires un quitasol y una silla de playa arrendada se desmaya y expone su número, una chica hermosa pierde su prestancia y un estúpido queda al descubierto de su virilidad. Es una ola que barre todo. Tres cuarto de playa queda apretada de humedad, se achica el terreno para descansar. Calentamiento global. Gracias desarrollo. Ella, lejana, con su pintora de colores de jardín, observa, cauta, silenciosa, mirando ese nuevo mundo.
sábado, enero 07, 2006
el baile
Embriagados de música en la calle, camino entre los cuerpos calientes y sudorosos, llenos de noche y agitación, excitados de baile y humedad, roces de sensualidad con música y placer, tres horas de calor. Cuerpos ardientes, llenos de deseo y libertad. La música nos transporta y nos lleva a universos inexplorados.
miércoles, enero 04, 2006
la cuesta
Detuve el auto en medio de los cerros, en la mitad de una cuesta maravillosa. Era tarde, y caía una noche profunda; sentí que las estrellas iluminaban mi vida, grité en silenció en medio de las quebradas y solo escuché un eco en mi corazón. Las “Tres Marías” y demáses me miraban desde lo alto, reían, lo escuché...pero me cuidaban, por amor ¿quizás? Nunca lo sabré.
Encontré, sin desearlo, a una mujer que amé hace algún tiempo, hoy somos casi desconocidos, ¿una pasión confundida con amor? hablé más con la noche que con ella. Encontré allí un rostro limpio y sonrisa amable que quizás no veré más, me conversó con sus ojos e hizo hablar el agua con las estrellas. Una noche de amoríos. La alegría de mi amigo, de creer,...en su mujer, en el hijo, en su amor, en su historia futura.
Cinco de la mañana, ya estoy en mi cama, con mi copa de vino y mi libertad.
Miro las fotografías de mi amigo y su boda, las revuelvo, las ordeno y desordeno, luego me duermo mientras en el Dvd Joe Cocker canta“With a little help from my friend”.
Encontré, sin desearlo, a una mujer que amé hace algún tiempo, hoy somos casi desconocidos, ¿una pasión confundida con amor? hablé más con la noche que con ella. Encontré allí un rostro limpio y sonrisa amable que quizás no veré más, me conversó con sus ojos e hizo hablar el agua con las estrellas. Una noche de amoríos. La alegría de mi amigo, de creer,...en su mujer, en el hijo, en su amor, en su historia futura.
Cinco de la mañana, ya estoy en mi cama, con mi copa de vino y mi libertad.
Miro las fotografías de mi amigo y su boda, las revuelvo, las ordeno y desordeno, luego me duermo mientras en el Dvd Joe Cocker canta“With a little help from my friend”.